miércoles, 15 de octubre de 2008

Hablando de Software Libre

La mayoría de nosotros, internautas en general, hemos aprendido a usar el computador (este aparatejo que le saca canas a unos y hace perder materias a otros), ya sea en la escuela, un cyber café, la oficina, o sencillamente nuestra casa, pero, en la mayoría de los casos, siempre con ese sistema operativo que está lleno de ventanas... y con muy pocas puertas.

Windows es el pan nuestro de cada día en lo que al uso de equipos informáticos se refiere. Yo mismo, hasta hace unas semanas restringía el uso de mi equipo al susodicho sistema operativo, sin darle más importancia a esa cosa llamada Linux, que estaba ahí pero que yo no sabía usar.

Gracias a un desafortunado (afortunado, para mí) fallo del sistema operativo de las ventanas, hace unas cuantas semanas decidí aprender a instalar y utilizar GNU/Linux. Me da un poco de vergüenza admitir que tuve que esperar a que el sistema operativo empezara a fallar antes de decidir cambiarlo por otro, más, dado que mi trabajo son los computadores. A ver, para ponerlos un poco al día de como son las cosas y el por qué de mi vergüenza, les cuento un poquito de las cosas a las cuales me dedico.

Actualmente hago dos cosas, primordialmente, estudio en el último semestre de materías de mi carrera y me desempeño como docente en un instituto de educación no formal. En el instituto dicto un curso de mantenimiento y reparación de computadores, tengo cuatro grupos de estudiantes y uno de estos grupos ya está terminando (debo decir que con ellos he tenido muy buenos resultados y una experiencia enriquecedora, aunque a veces me sacan de quicio). En la carrera, los computadores son el pan nuestro de cada día, así que se supone que dabo saber como utilizarlos.

Bueno, pues yo sé como usar un computador, pero siempre desde el sistema operativo de los ricos (Windows, el que pague por cada software es porque es millonario), aunque el mío es y ha sido pirata (sí, sí, a los ojos de Bill Gates soy un criminal).

Pero bueno, debido al fallo antes mencionado, decidí meterme en el mundo del software libre, así que empecé a leer y a documentarme, haciendo acopio de las muchas fuentes que hay por la red. Fue así como instalé mi primer Linux (claro, ahora mismo tengo dos sistemas operativos en mi equipo, Windows XP y Linux Xubuntu) y empecé a aprender a usarlo. El nombre de este, Linux TinyMe. Una semana después, con el gusanito de Linux picándome, decidí cambiarme a una distribución más poderosa, que es la que he estado utilizando actualmente, así que me descargué (porque es gratis) Linux Xubuntu, y lo instalé (sin mayores problemas, debo recalcar) en mi equipo. Justo ahora, esta reflexión, la estoy escribiendo desde mi nuevo sistema operativo, que no me ha decepcionado para nada, puesto que además de escribir, navegar y hacer un trabajo para la universidad, también estoy oyendo a Scorpions y descargando una película que veré cuando tenga tiempo.

Entonces, no hay excusa para no utilizar un sistema operativo gratis, mejor (porque es más estable) y que no tiene problemas de virus.

La reflexión final de todo esto es: Si hay sistemas operativos muy buenos y gratis, con todas las prestaciones y más de uno pago, con todo tipo de software (paquetes de oficina, multimedia, navegadores, editores de imágenes y de video, etc), ¿Por qué los gobiernos, escuelas, universidades, hospitales, oficinas públicas y empresas privadas, siguen pagándole la gana a Bill Gates?

Yo, personalmente, cuando monte mi empresa, negocio o instituto, o lo que sea que vaya a montar, lo haré con software libre. Como voy a ahorrar.

No hay comentarios: